Céntrate en lo bueno, es mucho más.
La ilusión del enfoque: Nada en la vida es tan importante como tu piensas que es mientras lo piensas.
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Photo by Brigitte Tohm
¡Hola a todos, bienvenidos!
¿Les ha pasado que en algún proyecto que estén llevando a cabo algo sale mal y creen que es el fin del mundo? Si no es el fin del mundo, si es muy frustrante, nos causa enojo y mala vibra.
A mi me pasó ayer, estaba experimentando hacer pizzas en un horno de ladrillos que hice en el jardín y todo parecía que me salía mal, de verdad estaba enojado, todo mi esfuerzo y la ilusión de días anteriores se estaban colapsando por cosas que realmente no eran tan graves, pero que yo quería que fueran perfectas.
Me acordé de una frase que mi mamá siempre decía y me dije: “Eh tranquilo, echando a perder se aprende” (me la he pasado aprendiendo, jaja).
El tema es que nos pasa muy seguido y en muchos aspectos de nuestra vida, nos fijamos más en las pequeñas imperfecciones y nos olvidamos de que la mayoría de nuestra vida está bien.
Existen estudios que demuestran que genéticamente tenemos una tendencia hacia el pesimismo, por eso hay que poner atención en lo que PENSAMOS.
Daniel Kahneman, psicólogo israelí y premio nobel de economía desarrolló junto a David Schkade psicólogo de University of California-San Diego, el concepto de la ilusión del enfoque (“the focusing illusion”) para explicar en parte los errores que cometemos las personas al estimar los efectos de diferentes escenarios sobre nuestra futura felicidad.
La ilusión del enfoque se puede definir con la siguiente frase:
“Nada en la vida es tan importante como tu piensas que es mientras lo piensas.”
De acuerdo a Kahneman, cuanto más nos enfocamos en un aspecto particular de nuestras vidas, aparentemente mayor será su influencia. PERO AHÍ ESTÁ LA TRAMPA.
Vamos a poner ejemplos.
Un cambio de ciudad es algo con lo que se han hecho estudios, supongamos que viven como yo en una ciudad en medio del desierto, el clima es extremoso y hay días en que el calor es insoportable, si me dieran a elegir poder vivir en otra ciudad con un clima ideal y me preguntaran cuánto aumentaría mi felicidad en una escala de 0 a 10 (0 es nada feliz y 10 inmensamente feliz) seguramente contestaría que un 6 o 7. Es decir, pensaría que sería más feliz en esa ciudad.
Ahora supongamos que lo que voy a hacer en esa ciudad en mi día a día es prácticamente lo mismo que hago aqui, mis actividades son casi las mismas, la mayor parte del tiempo estoy en un ambiente de clima controlado y cuando no, puedo compensarlo con otros placeres como una cerveza bien fría. Si pienso en el total del año y en todas las actividades que hago, el clima ya no es tan relevante en el total de mi vida, quizás entonces ahora contestaría entre 1 y 2.
Por experiencia les puedo decir que he sido igualmente feliz viviendo con el clima de la ciudad de Torreón que con el de Guadalajara, pero cuando me enfoco en pensar en el clima de Guadalajara por supuesto que suspiro.
Otro ejemplo, ¿Cuánto placer obtienen las personas al comprar algo? Volvamos a la escala de 0 a 10. Los estudios de Kahneman demuestran que comprar un BMW serie 7 genera un 50% más de placer que comprar un Ford Escort. Entre más lujoso el automóvil, más placer le da al dueño. Hasta ahí vamos bien, nada más faltaba que se sintiera lo mismo, pero ahora viene lo bueno, cuando se les preguntó a los compradores ¿Qué tan felices eran durante los viajes en esos vehículos? NO EXISTÍA UNA CORRELACIÓN, es decir, una vez que ya se había pasado el placer de la compra, en el día a día, el viajar en un carro de lujo o uno barato no hacía ninguna diferencia en ser más feliz, tenía que ver con la vida de la persona, con su trabajo, con el tráfico, con su familia, etc.
Entonces, identificar la ilusión del enfoque en lo que pensamos es fundamental para tener una buena vida y sobre todo para evitar malos ratos e incluso compras no razonadas. En lugar de enfocarnos en un solo aspecto particular hay que ver los otros cien factores y darle la IMPORTANCIA AL TOTAL, que siempre, les aseguro, va a ser mejor. Tomar perspectiva, analizar en un plazo de tiempo mayor y ser positivos.
Mi experiencia ayer haciendo pizzas era lo mismo, si la masa infló de más, o si no se calentó igual de todos lados era solo una pequeña parte del todo que si estaba saliendo bien, pero enfocarme en ese aspecto en particular pudo haber arruinado mi domingo con mi familia.
Rolf Dobelli cuenta una anécdota al respecto, en un viaje a París un hombre se quejaba con la recepcionista del Hotel Shangri junto a los jardines del Trocadero porque su cuarto no tenía vista a la torre Eiffel, “¡Me estás arruinando todo mi viaje a París!” le gritaba. En realidad ¿qué importancia tenía si veía o no desde su cama la torre?, era más importante qué tan silencioso sería su sueño al dormir, pero ese aspecto pequeño desde la ilusión del enfoque se convertía en una montaña de caos.
También somos vulnerables a la ilusión del enfoque cuando se trata de dinero.¿Cuánto más felices seríamos si fuéramos multimillonarios?
Dobelli continua “Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo, comparó su vida con la de un ciudadano promedio y se dio cuenta que no era tan diferente. Buffett pasa un tercio de su vida durmiendo en un colchón normal como el tuyo o el mío, compra ropa en ofertas como la que tú y yo compramos, su bebida favorita es Coca-Cola. No come mejor o más sano que un estudiante, trabaja en un escritorio normal, en una silla normal, tiene su oficina en el mismo lugar desde 1962… si comparas tu vida minuto por minuto con la de él, el efecto de la riqueza es despreciable. Una pequeña diferencia, él tiene un avión privado mientras tu viajas en un pequeño asiento en clase económica, pero si tomamos en cuenta que eso representa menos del 0.1% de tu vida enfocarse en trivialidades hace que desperdicies tu buena vida.”
Entonces ya lo saben, a centrarse en lo bueno, que siempre es más.
"Les agradezco su valioso tiempo para leerme y hasta la próxima semana.”
Y recuerden: “happylife es andar siempre… con un ojo al gato y otro al garabato” (atención a las acciones, para los que les falta barrio).
¡Gracias por compartir! estas lecturas son como un postre :)